- Juegos de lanzar: Un clásico, pero que nunca pasa de moda y gusta tanto a perros como a propietarios. Ya sean pelotas, discos o juguetes, lanzarlos al agua para que el perro nade tras ellos se traduce en una actividad perfecta que satisface sus instintos, además de mejorar su salud muscular y articular.
- Paddle Surf: Esta actividad, por la sencillez de su ejecución y lo gratificante de su práctica, ha ganado gran popularidad en los últimos años. Si bien es cierto que no todas las actividades acuáticas son aptas para nuestros amigos peludos, el Paddle Surf sí que lo es. Tan sencillo como subirse a una tabla, mantener el equilibrio y remar. Lo peor que puede pasar es que os caigas al agua, pero no viene mal darse un chapuzón. Esta actividad puede llevarse a cabo tanto en el mar como en agua dulce.
- Jugar con las olas: A muchos perros les encanta el agua en movimiento que produce el oleaje. El ruido, la espuma y las olas, son unos elementos muy seductores que hacen que los perros se vuelvan locos tratando y las persigan constantemente. Durante el juego conviene mantener la supervisión por el animal fuera arrastrado por el oleaje.
- Nadar: A muchos perros les encanta nadar, y son capaces de hacerlo durante largas distancias. Para los perros nadadores de dueños nadadores resulta una actividad muy interesante. No obstante, a diferencia del juego de lanzar, conviene que el propietario realice el ejercicio con el animal, por si el perro se pudiera desorientar o cansar.
- Bucear: Especialmente indicado para jugar en piscinas pequeñas y de poca profundidad. La actividad consiste en arrojar objetos pesados que se hundan hasta el fondo, y animar a nuestro perro a sumergirse por ellos. Es un ejercicio en el que los animales gastan mucha energía, por lo que es ideal para individuos activos.
Esperamos que estas ideas os hayan gustado y podáis ponerlas en práctica con vuestros compañeros.
Juan Vázquez
Médico veterinario
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