5 Razas de Perros originarias de EE. UU.

American Pitbull Terrier

Esta raza tiene gran fama, aunque no precisamente por algo positivo, sino por el uso que se ha hecho de ella para criar perros que participaran en peleas. Esto ha producido que se crea que es una raza agresiva y peligrosa, pero en realidad son perros muy nobles y cariñosos, a los que les encantan los niños.

Puede alcanzar los 30 kg de peso, tiene el pelo corto, las orejas caídas hacia los lados y el rabo largo, aunque a todos nos vienen a la mente las orejas puntiagudas y cortas,  por habérselas cortado, algo que ya está prohibido.

Akita Americano

Descendiente del Akita Inu, perro japonés. Se diferencian en que el Akita Americano es algo más grande y robusto, con la cara más ancha, aunque con el mismo tipo de pelo, tupido, denso y de longitud media. Las orejas son triangulares y pequeñas, la cola se enrolla hacia el lomo.

Su carácter es bueno, aunque es un perro bastante independiente, al que no le agrada estar en compañía de gente que no sea su familia, y preferiblemente en su casa.

Cocker Spaniel Americano

Desciende del Cocker Spaniel Inglés, del que se diferencia por su cráneo más redondeado y un pelaje más abundante. Pero la altura es similar, las orejas tienen la misma caída y la longitud similar y su forma corporal es muy parecida también.

Son perros tranquilos y estables, cariñosos y juguetones.

Alaskan Malamute

Perro originario de Alaska, empleado principalmente para cargar y tirar de trineos muy pesados. Es un perro fuerte y robusto, de pelo largo y con 2 capas, lo que le hace muy resistente al frío extremo, orejas triangulares y cortas que terminan en forma redondeada, y puede pesar unos 45 kg.

Es bastante independiente y necesita una buena cantidad de ejercicio diario, ya que de lo contrario puede desarrollar conductas indeseadas.

A veces se confunde con el Husky, ya que su pelaje es de color muy parecido, aunque el Alaskan Malamute es más grande y robusto.

Mastín Americano 

Esta raza procede de Inglaterra, desde donde se importaron mastines que fueron criados en EE.UU., pero debido a la cría sin exhaustivo control, fueron naciendo ejemplares con problemas de salud, como displasia de cadera. La raza decayó y para que no desapareciera, se introdujo el Pastor de Anatolia, un perro turco en la cría, para que desaparecieran esas características indeseadas. Esto hizo que la raza volviera a adquirir popularidad y se obtuvo la raza como es hoy en día, perros robustos, que pueden llegar a pesar 90 kg, de colores leonado, albaricoque o tostado, con una máscara negra en el hocico y ojos. Las orejas también pueden ser negras.

Son perros de guarda, principalmente, aunque son tranquilos.