- Rex, un policía diferente: La serie de perros por antonomasia. Rex, el perro pastor alemán, nos enseñó que estas mascotas, además de ser unos fieles amigos, son capaces de proporcionar un servicio útil a la sociedad, en la caza de delincuentes, detección de drogas, o rescate de personas en peligro. Esta serie de televisión austriaca, estuvo en la pequeña pantalla desde 1994, hasta 2015. Hizo las delicias de jóvenes y adultos, que disfrutamos de las hazañas de este genial perro policía.
- Los mosqueperros: Como podemos extraer del propio titulo de la serie, los mosqueperros es la versión canina y animada de la novela de Alejandro Dumas, titulada Los Mosqueteros. De este texto se han realizado numerosas adaptaciones, pero por su originalidad canina, esta es una de las favoritas del que escribe. El pequeño D´artacan, acompañado de sus compañeros, vive numerosas y emocionantes aventuras, siempre al grito de : Todos para uno y uno para todos.
- Scooby Doo: El Gran Danes más famoso de la historia. Este gran perro, no hacia gala de demasiada valentía, a pesar de que su trabajo, fuera dar a caza fantasmas y otros fenómenos paranormales. El perro, junto a sus compañeros humanos, recorria el mundo en su camioneta, llamada “La maquina del misterio”. Esta serie nos enseñó una gran lección: el malo era siempre el mejor vestido, y no se puede juzgar a la gente por sus apariencias.
- Agallas, el perro cobarde: Una de las series favoritas de la infancia de un servidor. Agallas era un perro que vivía en una cabaña decrepita, junto a sus dueños, la dulce Muriel, la cual consentía y adoraba al pequeño Agallas, y el cruel y despiadado Eustaquio Habichuela, marido de Muriel, y eterno archienemigo del perro. Durante los capítulos, Agallas tenía que enfrentarse a varios peligros, haciendo acopio de valor, para rescatar y proteger a su amada dueña.
- La tropa Goofy: Serie protagonizada por el emblemático y adorable perro de la compañía de dibujo animados mas famosa de la historia. El primer episodio se emitió en el 92, y trataba de las aventuras del perro, junto a su hijo Max, que debido a su tranquilo carácter, provocaba situaciones hilarantes frente al peculiar nerviosismo de su padre Goofy.
Juan Vázquez
Médico veterinario
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