Existen muchos productos naturales que se pueden aplicar para mejorar la vida de nuestros perros. De entre todas las opciones naturales que existen, hoy os vamos a hablar de los aceites esenciales y os vamos a decir cuáles existen y cuáles se pueden utilizar sobre nuestros perros.
Desde hace miles de años, el hombre ha utilizado las propiedades medicinales de las plantas para su propio beneficio. Por lo tanto, el uso de estas sustancias no es novedad.
Si bien, en los últimos años, se ha popularizado enormemente el uso de estas terapias complementarias para tratar ciertas dolencias leves. En este sentido los aceites esenciales son una de las terapias naturales más famosas.
Los aceites esenciales
Los aceites esenciales no es más que un concentrado de las propiedades activas de la planta. Es decir, consiste en un puñado de plantas concentrado en unas pequeñas gotas de aceite. Como un concretado de principios activos, un “super batido” de componentes. Esto nos da una idea del grado de concentración del producto del que más adelante hablaremos.
Existen muchos tipos de aceites esenciales cómo pueden ser de menta, de tomillo, de lavanda, y un largo etcétera.
Por ejemplo, muchos de estos productos, debido a su intensidad de aromas, como el aceite esencial de lavanda, pueden ser utilizados como tratamientos para repeler la picadura de determinados insectos. No obstante, debido a su limitada eficacia, su uso está recomendado como complemento junto a tratamientos más eficaces, como pipetas o collares.
En este sentido, sea cual sea el aceite esencial que vayamos a utilizar, conviene aplicarlo siempre previa autorización del veterinario, ya que no son pocos los casos de toxicidad que ocurren al aplicar estos aceites esenciales.
Esta toxicidad, proviene en parte, de la gran concentración a la que se encuentra el producto y que anteriormente mencionábamos. Esto no quiere decir que la planta en cuestión de la que provenga el aceite pueda causar toxicidad, pero las sustancias de la misma, expuestas a altas concentraciones, si puede hacerlo.
Por lo tanto, en resumen, si bien los aceites esenciales pueden tener efectos beneficiosos, conviene aplicarlos con cautela, y bajo criterio veterinario, nunca por nuestra propia cuenta.
No debemos olvidar que una alimentación de calidad va a ayudar a que nuestro perro esté sano, lo que va a evitar que tengamos que recurrir a algunos remedios y fármacos.
Juan Vázquez
Médico veterinario
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