El Labrador Retriever es una raza muy querida por su buen carácter y simpatía. Es un perro corpulento y activo que necesita una alimentación completa que le ofrezca todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y para tener una excelente calidad de vida. Os contamos todo lo que debe tener el pienso para Labrador Retriever.
¿Qué debe tener la alimentación del Labrador?
La alimentación de cualquier perro no va a depender de la raza, si no de muchos otros factores como veremos. Además, el Labrador está predispuesto a determinadas patologías, por tanto debemos asegurar una alimentación que esté adaptada a cada individuos y sus características particulares.
Los factores que debemos tener en cuenta para una correcta alimentación son:
- Edad (cachorro, adulto y senior principalmente).
- Actividad diaria.
- Peso.
- Condición corporal (flaco, normal, sobrepeso, obesidad).
- Características individuales (problemas de salud, alergias, si está esterilizado, etc).
Teniendo en cuenta todos estos puntos podremos seleccionar la mejor alimentación para nuestra mascota y, en este caso, para nuestro Labrador.
El pienso ideal para un Labrador
Es una raza de tamaño grande que suele superar los 30 kg. A esto hay que sumarle que, algunos ejemplares, son insaciables y, por eso, su tendencia a engordar es mayor.
Según la etapa de vida, el pienso debe cumplir una serie de condiciones:
- Cachorros: el Labrador se puede considerar raza grande, su crecimiento será más rápido que otras razas de menor tamaño. El pienso de cachorro ideal será más calórico, con condroprotectores, ya que tienen predisposición a tener displasia de cadera. La proteína será de alto valor biológico para completar su crecimiento. Los porcentajes de calcio y fósforo son importante para que se desarrolle correctamente.
- Adulto: en esta etapa vamos a tener en cuenta otros factores también, como la actividad diaria, posibles alergias o enfermedades, condición corporal, etc. Si el perro está por encima de su peso es mejor optar por un pienso light. A un buen Labrador le gusta comer, a veces demasiado, puede ser necesario un pienso light para controlar su peso. También podemos optar por una alimentación baja en grasa en el caso que esté castrado. Las alergias y dermatitis también son bastante frecuentes y suelen tener una piel delicada, mejor dar un pienso alto en ácidos grasos (de pescado). Es recomendable dividir la ración diaria en varias tomas, así mejoramos su digestión y evitamos problemas como la torsión de estómago, frecuente en razas grandes.
- Senior: en esta etapa la actividad diaria disminuye, puede haber algún problema de salud ya y aparecer sobrepeso. Se recomienda un pienso para perros senior ya que su contenido de grasa es menor, al igual que el de sodio. Un pienso senior suele ser más bajo en grasa, alto en antioxidantes y con condroprotectores.
Enfermedades del Labrador y cómo afecta la alimentación
Hay algunas enfermedades típicas de esta raza y que se deben tener en cuenta también a la hora de elegir su alimentación:
- Displasia de cadera/codo: en el caso de displasia es importante que el perro se mantenga en su peso (o un poco por debajo), un pienso light puede ayudar a mantener la línea. También es necesaria una dieta alta en condroprotectores para mantener las articulaciones saludables.
- Problemas de piel: alergias alimentarias y atopia son bastante frecuentes en los Labradores. Un pienso rico en ácidos grasos omega-3 ayudar a reducir el picor e inflamación de la piel y mantiene el pelo sano y brillante. Al ser un perro amante del agua, son más habituales dermatitis húmedas, un pienso de salmón también puede ayudar con esto.
- Torsión de estómago: por su tamaño tiene más predisposición a tener una torsión-dilatación gástrica. Un pienso de calidad ayuda a mejorar la digestión y suele necesitarse menos dosis diaria para cubrir sus necesidades. Es recomendable dividir diaria la ración en 3 tomas.
- Epilepsia idiopática: es una raza con predisposición a sufrir epilepsia. Cuando se da este problema es mejor optar por un pienso grain free, alto en proteínas y bajo en carbohidratos.
Irene Martínez
Médica Veterinaria