Caldo casero para perros

Sopas y caldos caseros para nuestro perro

Hacer un caldo casero para perros es muy buena opción para mantenerlo más hidratados en verano o tras el ejercicio, para mezclarlo con el pienso cuando les cuesta más comerlo o para darle un capricho. Sea por la razón que sea, estos caldos son muy nutritivos y podemos hacerlos de forma sencilla en casa.

¿En qué casos pueden ser útiles?

Si hacemos un caldo casero con ingredientes sanos y naturales seguro que a nuestro perro le va a encantar pero, además de ser nutritivo, puede ser útil para algunos problemas:

  • Perros mayores: los perros de avanzada edad pierden el sentido del olfato y tienen más dificultades para masticar. Con el caldo podemos ayudarles a que el pienso sea más blando y que tenga un olor más atractivo para ellos.
  • Problemas renales: los perros con problemas renales necesitan un aporte extra de hidratación y el pienso tiene un porcentaje muy bajo de humedad. Al humedecer su pienso con caldo o darles este alimento a parte hacemos que beban más líquidos.
  • Cálculos en la orina: algunos perros beben poca cantidad de agua durante el día y puede predisponer a problemas urinarios y formación de cálculos en la orina. Con el caldo les daremos ese aporte extra de líquidos que necesitan.
  • Pérdida de apetito: añadir un poco de caldo en el pienso puede ayudar a que al animal le resulte más atractiva la comida y coma mejor. Muy útil en animales que rechazan el pienso.

2 recetas de caldo para perros

Hay muchas recetas diferentes para preparar un caldo a nuestro peludo. Solo es necesario usar ingredientes que no sean dañinos para el animal y evitar usar sal en exceso.

Caldo de pescado

Podemos aprovechar las cabezas y espinas del pescado para hacer una rica sopa para nuestro perro, muy rica en minerales, nutrientes y yodo. Lo ideal es usar pescados no grasos (como salmón o caballa) ya que se enrancian con las altas temperaturas. Se añade agua a los restos del pescado y verduras si se desea. Se puede añadir vinagre o zumo de limón para ayudar a disolver las espinas. Cocinar a fuego lento durante varias horas (2-6h, según la consistencia que se quiera). Una vez esté cocinado y frío, colarlo para eliminar el resto de espinas.

Caldo de pollo

Podemos usar medio pollo o 2 muslos grandes de pollo y añadir 2 zanahorias troceadas. Hervir el agua junto al pollo y la zanahoria durante 2 horas a fuego lento. Una vez esté cocinado lo dejamos enfriar para dar la primera dosis. Los trozos y zanahoria cocinados y el pollo sin huesos se puede incluir en la comida.

Este caldo casero para perros se puede congelar en porciones para usar solo la cantidad necesaria y evitar que se eche a perder. También podemos dárselo directamente congelado, seguro que le encanta los días de más calor.

Irene Martinez

Médica Veterinaria


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