El paseo es uno de los momentos del día favoritos tanto para los perros como para sus dueños. Pero en ocasiones, este paseo puede resultar un calvario, especialmente si el perro no está acostumbrado a pasear con nosotros y tira de la correa sin parar. En este artículo vamos a enseñaros lo que tenéis que hacer para que vuestro perro pase siempre a vuestro lado. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo pasear un Yorkshire que un Rottweiler.
Para llevar a cabo este ejercicio solamente necesitamos tres cosas. En primer lugar, un collar para sujetar al perro, una correa corta para llevarlo, y gominolas, muchas gominolas, las más ricas que encontremos. También vale un puñadito de su pienso favorito de Barkyn.
Primera etapa del proceso
El primer paso que tenemos que dar es elegir una palabra clave nuestro perro asocié con caminar a nuestro lado. Puede ser, por ejemplo, simplemente, lado. Con la palabra elegida llamaremos al perro por su nombre seguido de la palabra clave.
Cuando el perro venga, tendremos una gominola en la mano el lado al que queramos que el perro camine. En este punto, lo que tenemos que hacer es captar la atención del perro y mantenerlo a nuestra vera usando el atractivo de la gominola.
Aquí es importante darle la gominola cada poco tiempo al principio, si no el perro se perderá el interés. Con este ejercicio, lo que hacemos es mediante el refuerzo positivo hacer entender al perro que caminar a nuestro lado conlleva una sabrosa recompensa.
Interiorizando el ejercicio
Con el tiempo, lo que haremos a medida que el perro comprenda el ejercicio, será prolongar más el tiempo que mantenemos la gominola en nuestra mano hasta que ya solamente necesitemos decirle al perro la palabra clave sin necesidad de contar con una gominola para que venga a nuestro lado.
Este ejercicio resulta bastante sencillo de enseñanza y la mayoría de los perros, en función de sus características particulares, lo pueden aprender con relativa facilidad.
No obstante, como para todos los juegos de adiestramiento, conviene realizarlos en un lugar tranquilo y sin distracciones y con el perro previamente cansado por ejemplo después de haber salido a correr o jugar con su pelota.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad y vuestros perros aprendan enseguida a caminar a vuestro lado.
Juan Vázquez
Médico veterinario
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