Existen muchas frutas en el mercado, pero las naranjas son de las más habituales, especialmente en los zumos del desayuno. En este sentido, sabemos que los perros pueden comer alguna que otra fruta, pero, ¿Qué pasa con las naranjas? En este artículo te explicamos si los perros pueden comer naranja.
Las naranjas
La naranja es una fruta cítrica producida por el naranjo dulce, el naranjo amargo, y de naranjos de otras variedades o híbridos. En España, su cultivo se produce principalmente en el levante, en la zona de Murcia y la Comunidad Valenciana.
La naranja es una fruta acida, ya que pertenece a la familia de las frutas cítricas, como los limones o el pomelo. No obstante, dado que tiene bastante azucares, su sabor es más dulce que otros cítricos.
El componente estrella de la naranja es la vitamina C. Es una fruta sin grasas, y con una baja cantidad de calorías. Su mayor composición es el agua, por lo que no aporta demasiada fibra si la comparamos con otras frutas. Su componente en calcio también es de destacar.
¿Los perros pueden comer naranjas?
Las naranjas son una excelente fuente de nutrientes, como vitamina C, presentes en los piensos de calidad. Así que estamos de suerte, ya que los perros pueden tolerar perfectamente estas frutas, por lo que son aptas para su consumo. Además, son bajas en calorías, por lo que pueden ser consumidas por perros que se encuentren en régimen de adelgazamiento a base de pienso light.
No obstante, existe un pequeño problema, ya que el sabor ácido y amargo de estas frutas no suele ser demasiado bien tolerado por los perros. Pero por suerte, sí que existen algunos individuos que disfrutan y agradecen algún pequeño snack a base de naranjas.
Formas de dar naranjas a los perros
Lo primero que tenemos que hacer, como no podía ser de otra forma, es pelarla. En la piel existen moléculas muy amargas que pueden provocar un rechazo absoluto. Además de producir irritaciones en los ojos de los perros, por lo tanto, hay que pelarlas siempre.
Además, tenemos que quitar toda la parte blanca de la piel que quede adherida a la naranja después de haberla pelado. Estos restos de piel también resulta especialmente amargos, por lo que si los quitamos hacemos la fruta más apetecible.
Otro aspecto a tener en cuenta es quitar todas las pepitas. El animal podría atragantarse o hacerse daño en un diente durante la masticación.
Podemos aportar gajos de naranja a modo de snack saludable cada vez que el perro se porte bien. También podemos mezclar trocitos de naranja con su pienso favorito.
En resumen, junto con un pienso de calidad, las frutas aportan numerosos beneficios de los cuales los perros se pueden beneficiar. Pero debemos ser cautos ya que hay algunas que pueden resultar tóxicas, como por ejemplo las uvas. Por ello, siempre que vayáis a ofrecer algún tipo de fruta a vuestro perro, conviene consultar antes con un veterinario.
Esperamos que este articulo sobre si los perros pueden comer naranja os haya resultado interesante y os haya servido para aprender un poco más sobre nutrición canina.
Juan Vázquez
Médico veterinario