Vitamina D
A todos nos suena haber oído en algún momento que la exposición al sol es importante para los huesos. Pues la vitamina D es la razón.
Ésta necesita la exposición al sol para terminar de formarse en el organismo y poder llevar a cabo sus funciones de gran importancia, ya que interviene en la absorción de calcio, un mineral que compone los huesos, sin el cual los huesos se hacen débiles y pueden aparecer enfermedades, como la conocida osteoporosis.
Por lo tanto, no sólo los perros deben recibir rayos solares para la formación de vitamina D, sino todos los animales. Pero ellos lo hacen de manera instintiva, se tumban al sol y, sin saberlo, están favoreciendo que se forme esta importante vitamina en su organismo.
La vitamina D no sólo permite la absorción de calcio, sino que también mejora el sistema inmunitario, algo que debemos tener en cuenta toda la vida si queremos que nuestro amigo peludo esté lo más sano posible.
También aumenta su felicidad
La exposición al sol también favorece la producción de serotonina, una hormona que incrementa la sensación de felicidad y previene estados de depresión, por ejemplo.
Además, aumenta la calidad del sueño y mejora el descanso.
Precauciones
Pero, aunque tenga grandes ventajas, el sol debe tomarse con cuidado.
Según la época del año y la hora, puede ser recomendable aplicar un protector solar, especialmente en perros con poca densidad de pelo o que tengan una piel delicada o de color rosácea. No es lo mismo tomar el sol 20 minutos en invierno a las 13 h que ese mismo tiempo a esa hora en verano, ya que el riesgo de quemadura solar es muy elevado.
Además, si hace mucho calor y nuestro perro es anciano, conviene vigilar que esté a una temperatura corporal adecuada, ya que su sistema de regulación de temperatura puede estar algo alterada y no darse cuenta de que tiene demasiado calor, por lo que podría sufrir un golpe de calor.
Procurar que tenga agua cerca disponible para que puede beber cuando lo necesite, sin tener que desplazarse demasiado, sobre todo si ha pasado mucho rato al sol, ya que podría incluso sentir algo de mareo.
Por lo tanto, los perros saben que tienen que tomar el sol y cuando ven que un rayo entra por la ventana, se tumban para recibir todos sus beneficios. Es por su salud física y mental.
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