Consejo número 1: Uso de pipetas que actúan contra pulgas.
Existen diferentes productos en el mercado con efectividad mensual, por lo que deben aplicarse todos los meses. Su aplicación debe realizarse directamente sobre la piel, en la región de la espalda de tu mascota, separando el pelo para que el contacto con la piel sea más directa y colocando el producto en varios puntos. Algunos ejemplos: Advantage®, Advantix® (solo se puede usar en perros, es tóxico para gatos), Advocate®.
Consejo número 2: Uso de píldoras antipulgas.
Existen varios productos con una duración de efectividad entre 1 (ej .: Nexgard®) y 3 (ej .: Bravecto®) meses. Se ha demostrado que la píldora es más eficaz en la lucha contra las pulgas en comparación con otros métodos.
Consejo número 3: Uso de collares antipulgas.
Tienen la ventaja de tener una larga duración que oscila entre 4 (ej .: Scalibor®) y 8 (ej: Seresto®) meses. Su efectividad contra las pulgas no es la mejor en comparación con otros métodos, ya que proporcionan una mayor protección en el área de la cabeza, las orejas y el cuello, dejando el resto del cuerpo más expuesto.
Consejo número 4: Lavar frecuentemente los materiales donde el perro generalmente pasa más tiempo.
Las mantas, camas, alfombras y juguetes en el área donde el perro pasa la mayoría del tiempo (por ejemplo, donde duerme), deben lavarse regularmente, preferiblemente a una temperatura elevada (más de 60 ° C). Por lo tanto, debes elegir materiales que sean fácilmente lavables y que soporten altas temperaturas. Estos materiales a menudo desarrollan un ambiente propicio para el desarrollo de los huevos de pulgas y pueden ser transportados por nosotros, por ejemplo, en las suelas de nuestros zapatos o producidos por pulgas adultas que están en el perro.
Consejo número 5: Aspirar la casa con frecuencia, especialmente las áreas a las que el perro tiene acceso.
Ayuda a eliminar posibles huevos de pulgas que pueden estar en el ambiente. En casos más severos de infestaciones de pulgas, es necesario usar productos adecuados que puedan usarse en el ambiente (al mismo tiempo que el perro también es tratado) o, en casos más extremos, recurrir a empresas especializadas en desinfestación.
Consejo número 6: Bañar y cepillar al perro, especialmente en los “picos” de aparecimiento de pulgas (primavera y otoño).
El baño (con un champú normal o adecuado para la eliminación de pulgas) y el cepillado ayuda a descubrir si el perro está libre de pulgas o a eliminar las que estén presentes. Cuando las pipetas se usan como desparasitante externo, no debes bañar a tu perro en los días anteriores o posteriores de manera que su efecto se logre con éxito.
Consejo número 7: Mantener desparasitados a todos los animales que comparten el mismo espacio.
Incluso si tienes un gato que siempre está en el interior, aún así puede tener pulgas. Como se mencionó en un consejo anterior, podemos transportar huevos de pulgas en los zapatos o, si hay otros animales con acceso a la calle, estos pueden ser los portadores. En el caso de tener animales que son alérgicos a las picaduras de pulga, es aún más importante mantener desparasitados a todos los habitantes, ya que en estos casos, la picadura de una sola pulga puede desencadenar una condición alérgica.
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