¿Qué es la Atopia Canina?
La atopia canina o dermatitis atópica es una alteración dermatológica que principalmente se manifiesta con picor (prurito), que puede ser más o menos intenso, según la gravedad. La piel sufre una inflamación como consecuencia de la falta de ciertos componentes de la barrera cutánea, como las ceramidas, lo que deriva en pérdida de hidratación y, por lo tanto, se seca y aparece esa sensación de picor.
Esto puede estar ocasionado por una reacción inmunológica por alergia a agentes ambientales, principalmente.
¿Cuáles son los signos de la atopia?
Como hemos mencionado anteriormente, la principal manifestación es el picor, junto con lesiones cutáneas, que en muchos casos están producidas por el rascado, como heridas o coloración rojiza en algunas zonas del pelo (suelen ser extremidades delanteras). Pero, también pueden aparecer otras lesiones como enrojecimiento de la piel, otitis, infecciones cutáneas y conjuntivitis.
Estos síntomas suelen aparecer en edades tempranas, entre el año y los 3 años de edad, aunque también pueden aparecer antes incluso de los 6 meses.
¿Cuál es el diagnóstico de la atopia del perro?
Para realizar el diagnóstico de dermatitis atópica se suelen descartar otras patologías dermatológicas, como sarna, infección por hongos e incluso enfermedades sistémicas, como la temida Leishmaniosis. Entonces, si el resultado de estas pruebas es negativo, se suele pensar en una alergia que conlleva dermatitis atópica, aunque se pueden hacer otras pruebas más, como citología o biopsia de piel.
Una vez que hemos descartado todo lo anterior, se concluye que el perro padece atopia. En este caso, se pueden llevar a cabo análisis de sangre para valorar a qué presenta alergia y así poder evitar ciertos agentes, con el fin de minimizar los episodios de dermatitis.
¿Cuál es el tratamiento para la atopia del perro?
Una vez que tenemos identificados los alérgenos que causan la dermatitis, debemos evitarlos en la medida de lo posible, ya que a veces no se puede hacer, por ejemplo si la alergia es a una planta o un árbol que tenemos en una zona cercana a nuestra casa.
La hidratación de la piel en estos casos en fundamental, así como la alimentación adecuada para cada caso, porque hay ocasiones en las que hay que eliminar también algunos ingredientes de la dieta.
¿Cómo controlar el picor de la atopia?
Para controlar el picor podemos recurrir a ciertos fármacos, entre los que se encuentran los corticoides, que pautará el veterinario, y en función de la severidad del cuadro, podrá añadir también antibiótico o baños con productos antisépticos.
Por lo tanto, si ves que tu perro se rasca, se frota contra los muebles, sacude frecuentemente las orejas o desprende un olor más fuerte de lo habitual, acude a tu veterinario de confianza para poder diagnosticar el problema lo antes posible.
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