Enfermedades cardíacas: soplo cardíaco en perros

¿Qué es un soplo cardíaco?

El soplo cardíaco es un sonido anormal en la auscultación debido a una turbulencia en el flujo de sangre entre una cámara cardíaca y otra, normalmente causado por un cierre insuficiente y anormal de algunas de las válvulas cardíacas.

De forma normal, el corazón bombea la sangre y se pueden auscultar dos sonidos claros, un “lub” y un “dub” que coinciden con el cierre de las válvulas cardíacas y la circulación de esa sangre por el corazón. Cuando una de las válvulas no se abre o cierra correctamente, al sonido normal mencionado se le une un silbido, lo que se conoce como soplo, es decir, una alteración en el flujo
sanguíneo a través del corazón.

¿Qué causa el soplo?

Si tu perro presenta un soplo cardíaco no debe cundir el pánico, puede ser que sea el inicio de un problema cardíaco que se puede tratar a tiempo sin mayor gravedad.

Estos soplos pueden aparecer por diferentes causas, incluso no relacionadas con el corazón:

  • Anomalías en las válvulas cardíacas (más frecuente la mitral).
  • Defecto en las paredes cardíacas (genéticas).
  • Anemias.
  • Taquicardia.
  • Fiebre.
  • Miocardiopatías (CMD).
  • Filariosis (gusano del corazón).
  • Endocarditis (infección en las válvulas cardíacas).
  • Neoplasias.

¿Qué síntomas podemos observar?

Si tu peludo tiene un soplo cardíaco no tiene por qué manifestar otra sintomatología pero, en el caso de enfermedades cardíacas es frecuente observar:

  • Tos.
  • Taquipnea (aumento frecuencia respiratoria).
  • Intolerancia al ejercicio.
  • Letargo.
  • Pérdida de apetito.
  • Pérdida de conocimiento.
  • Mucosas azuladas (falta de oxigenación).
  • Jadeo (edema pulmonar).
  • Distensión abdominal.
  • Pérdida de peso.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico del soplo cardíaco se obtiene mediante la auscultación torácica del animal, existiendo soplos de diferente intensidad, lo que no siempre va ligado a la gravedad del problema.

Para conocer mejor la causa de este soplo se deben hacer diferentes pruebas diagnósticas, comenzando por radiografía torácica (para observar si el tamaño del corazón es anormal), análisis sanguíneos (para descartar otras patologías), ecocardiografía (para conocer qué válvulas son las causantes del soplo), electrocardiograma (para saber si la frecuencia cardíaca e intensidad es la adecuada) y mediciones de la presión arterial.

El tratamiento va a depender de la patología cardíaca que presente el animal pero en diagnósticos tempranos el animal puede tener una calidad de vida igual que cualquier otro perro sano, con la medicación y revisiones que sean convenientes.

Irene Martinez

Médica Veterinaria


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