¿Los perros también pueden tener quistes sebáceos?

No hay duda de que los perros y las personas tenemos muchas enfermedades comunes, los quistes sebáceos no son una excepción.

¿Qué son los quistes sebáceos?

Estos quistes son bultos de tipo benigno que aparecen debajo de la piel. Suelen aparecer cuando un poro está obstruido, ya sea por suciedad en la piel, una infección o por la propia densidad del sebo que producen las glándulas sebáceas de la piel del perro.

¿Qué podemos observar en nuestro peludo?

Cuando se obstruye o infecta el poro y se forma el quiste podemos observar una especie de grano blanquecino, que está duro al tacto.

Todas las razas pueden presentar estos quistes, aunque algunas son más propensas, por ejemplo los Yorkshire Terrier o los Cocker Spaniel.

Suelen aparecer con más frecuencia en algunas partes

Las localizaciones más frecuentes donde se forman son la cabeza, cuello y extremidades y los síntomas que podemos observar son:

• Inflamación.
• Enrojecimiento.
• Dolor (en caso de que esté infectado).
• Secreción grasa maloliente.
• Pus (si hay infección).

¿Cómo diagnosticarlo?

Siempre que haya un bulto es recomendable hacer pruebas para descartar tumores malignos de piel o capas más profundas de dermis. Las pruebas más habituales son:

• Aspiración con aguja fina: consiste en aspirar parte de las células y líquido que contiene el quiste y analizarlo, pero en caso de ser un quiste con un contenido muy denso o un bulto duro, es posible que se pueda aspirar nada reseñable.
• Biopsia: si no queremos sustos y queremos saber al 100% que tipo de bulto tiene nuestro perro, lo mejor es extirpar el bulto mediante cirugía y analizarlo.

¿Cómo puedo prevenir la formación de quistes sebáceos?

La mejor forma de evitar su aparición es manteniendo la piel y pelaje de nuestro perro limpio y sano. Debemos cepillarlo varias veces a la semana para eliminar el pelo muerto y suciedad.

Aunque el pelo y piel deben estar limpios, tampoco es recomendable bañarlo con demasiada frecuencia ya que puede eliminamos la capa grasa de protección y puede ser igualmente perjudicial.

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Irene Martinez

Médica Veterinaria