Mi perro no come, ¿y ahora qué?

¿Come menos o no come nada?

Lo primero que debemos observar cuando notamos que nuestro perro no come es si ha disminuido la ración que consume diariamente o si ha dejado de comer por completo. En ocasiones, tenemos la percepción de que no come, pero en realidad lo que sucede es que come menos de lo habitual. E incluso puede pasar que coma otros alimentos fuera del pienso, por ejemplo si alguien le da sobras de nuestra comida o más snacks para perros. Cuando no comen nada y han perdido el apetito por completo, si les ofrecemos cualquier alimento, suelen girar la cabeza hacia otro lado, sin mostrar interés por él, aunque les ofrezcamos su alimento preferido.

¿Por qué ocurre?

Podemos distinguir varias causas, las más frecuentes asociadas a malestar, enfermedad o por cambio de pienso.

En cuanto al dolor o malestar, puede que sea un dolor intenso, que ocasione apatía también y suele haber alguna otra manifestación clínica relacionada con la zona que le duele, por ejemplo, si le duele la boca puede haber también dificultad para beber, salivación excesiva o rascarse la boca. Si el dolor es articular, puede haber cojera, etc.

Hay enfermedades que producen inapetencia: las infecciones, problemas digestivos, enfermedades endocrinas, intoxicaciones,… gran cantidad de enfermedades pueden disminuir el apetito, aunque a veces no se produce este síntoma.

En cuanto al cambio de alimentación, puede que nuestro perro esté acostumbrado a un tipo de ingrediente o sabor y el cambio le produzca rechazo, que no le guste o incluso que no le siente bien, que le produzca cierto malestar digestivo y no quiera comerlo.

¿Qué debo hacer?

Como he mencionado, debemos asegurarnos del tipo de inapetencia (selectiva, si acepta otros alimentos, o total, en caso de que no quiera comer nada). Si es selectiva, podemos probar con otro tipo de pienso o incluso cambiar el tipo de alimento, para ofrecerle alimento húmedo, por ejemplo, o alimento casero (siempre adaptado al perro, no simplemente sobras de nuestra comida).

En caso de que no quiera comer nada, lo recomendable es acudir al veterinario y que valore su estado general y lleve a cabo una exploración completa por si hiciera falta realizar alguna prueba o poner algún tratamiento.