Mi perro se rompió un diente. ¿Y ahora?

La importancia de los dientes en los perros a la hora de comer, si bien no es tan determinante como la de sus antepasados los lobos, resulta igualmente necesaria para poder masticar correctamente su pienso especial. Uno de los accidentes que ocurren con mayor frecuencia es la rotura de un diente. A continuación, os vamos a explicar lo que tenéis que hacer si esto le pasa a vuestro perro y responder a la pregunta de qué hacer si mi perro se rompió un diente.

La fractura de los dientes en los perros puede ocurrir de diversas formas, pero la principal causa tiene que ver con la masticación o el juego con juguetes duros u otros elementos, cómo pueden ser piedras.

También ocurre en animales que están sujetos con cadenas, y en un intento de escaparse. Si muerden los eslabones de dicha cadena, pudiendo provocar fracturas alguna pieza dental, especialmente colmillos.

En muchas ocasiones, cuando un perro se fractura un diente, y especialmente si la fractura es pequeña, u ocurre en piezas dentales del final de la boca donde es menos evidente, esta fractura puede pasar desapercibida para el propietario.

Consecuencias de la fractura de dientes

Cuando se produce la fractura, ocurre lo siguiente. No debemos olvidar que los dientes son tejidos vivos, y como tales tienen riego sanguíneo e inervación. Si el diente se rompe, queda expuesto el núcleo dental. Esto puede producir, entre otras cosas, dolor en el animal o infección bacteriana.

No obstante, es cierto que en algunos animales pueden no desarrollarse síntomas. El diente se queda roto, el nervio se muere, y como si no hubiera pasado nada.

Pero en otros casos, puede suceder que se produzca una infección que pueda comprometer la salud del animal, derivando en problemas más serios, como puede ser fiebre, o dificultad para comer.

¿Qué hago si mi perro se rompió un diente?

Entonces, si nos percatamos que el perro se ha roto un diente, lo mejor que podemos hacer es contactar con el veterinario. No hace falta que sea de urgencia, es un mal menor. Puede ser visto cuando corresponda, pero si conviene que sea evaluado, y en su caso, tratado.

El veterinario puede optar por esperar a ver la evolución, realizar una extracción dental, o incluso practicar una endodoncia.

Así que ya sabéis, lo primero prevenir estos accidentes usando juegos adecuados para vuestros perros. Y en caso de que igualmente suceda, contactar con un veterinario para que valore correctamente el caso.

Juan Vázquez

Médico veterinario