A lo largo de los cientos de años que los perros han compartido con los humanos sus vidas, estos han intentado integrar de la mejor manera posible a los animales en su vida cotidiana. Si bien, esta situación a priori solo reporta ventajas, puede acarrear problemas si pretendemos humanizar a los animales con costumbres humanas. A continuación, vamos a hablar de la nueva tendencia que existe sobre teñir el pelo de los perros de colores.
Integrar a los animales en nuestras vidas es un aspecto estupendo. Entender que los perros son un miembro más de la familia, es clave para aportar a los animales el grado de bienestar y cuidados que necesitan, como una alimentación completa y saludable.
Pero en este punto, resulta de crucial importancia entender el papel del perro, como animal, y no como persona. Comprender sus particularidades y necesidades y saber diferenciarlas de los hábitos humanos, es importante para evitar situaciones indeseables. En este aspecto, no es infrecuente el uso de fármacos prohibidos en perros por extrapolación de su uso en humanos, o el suministro de alimentos, deliciosos para nosotros, pero fatales para ellos.
En este sentido, las tendencias que existen en torno al cambio de imagen, también impactan sobre los animales. La industria de la cosmética avanza, y también recolecta perros como dianas potenciales de sus productos, como pueden ser los tintes para el pelo de los perros. Cada vez es más común ver algunas razas, como caniches o bichones, con estos productos en concursos de belleza.
Contraindicaciones del uso de tintes
El uso de este tipo de productos, en opinión del que escribe, resulta completamente contraindicado. Si bien existen tintes inocuos y potencialmente seguros, que no causarían ningún tipo de reacción, el riesgo cero no existe. Por ejemplo, pomadas veterinarias de uso frecuente pueden causar alergias a determinados individuos. Con más razón, este tipo de tintes pueden, en potencia, pueden causar reacciones adversas o problemas en nuestros perros. Por supuesto, hablando siempre de los tintes específicos para animales, los tintes de humana pueden provocar graves daños.
Por otra parte, someter al animal a este tipo de coloración resulta, desde el punto de vista ético, cuestionable e inútil. Los perros no necesitan lucir colores artificiales para manifestar su belleza. Por lo tanto, y de nuevo en opinión del que escribe, esta tendencia solo obedece a una humanización de los perros. Estos, en lugar de ser entendidos como animales, son entendidos, o bien como personas que necesitan un cambio de imagen, o bien como complementos de belleza que pueden ser modificados a nuestro antojo.
En conclusión, el uso de tintes de perro está contraindicado, expone al animal a peligros innecesario, y no satisface ninguna necesidad que el can pueda tener.
Juan Vázquez
Médico veterinario
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